Se queda solo el paisaje,
abandonado.
Ve alejarse a los que pueden cambiar de rama florida,
de tierra laterítica,
de cielo azul,
de verde raquítico,
de agua escasa y concentrada,
de…
No tiene mejilla para dejar resbalar una lágrima
que intente retener, con la lástima, el abandono.
Espera un giro de cabeza,
una última mirada,
para conseguir colarse en la retina del que se va.
¡Como subirse en marcha a ese viaje que no comprende!
Pero no es posible, en el vagón van
otras ramas,
otras tierras,
otros colores
y el agua inmensa y amenazante…
Cuando la ola me empuja,
me tira y me revuelve
en su mundo acuoso,
algo interno siento en mi.
como si el agua
entrara en todo mi ser,
o yo me volviera como ella.
Cuando busco en el aire
de la montaña,
el más suave de los soplos
y lo aspiro con éxtasis
sintiendo que entra en todos mis alveolos,
creo que podría volar
y moverme en el azul
como nube blanca.
Cuando veo tu mirada
suavemente posarse en la mía
me emociono tanto,
que siento llegar a los confines del mundo.