Entre sombras, a la espera

Antes que se extinga su mañana

el hombre detiene sus pasos

para penetrar en el corazón del tiempo

y ver cómo éste huye como sombra,

que el crepúsculo levanta, por un sol

sin promesa de un feliz mañana.

Entre sombras, a la espera,

que cierta luz y no del Alba, 

llegue a disipar la niebla.

1 comentario

  1. ¿No te has planteado que quizá si lo supiéramos todo y si se disipase toda la niebla la vida perdería mucho interés?
    Ah!pero cuánto nos gustaría…
    Ser como dioses ¿no? y ,sobre todo,ser inmortales…
    Pero entonces no seríamos humanos y ¿de verdad queremos eso?Yo ahí lo dejo…

    Me gusta

Deja un comentario