Una barca metálica y tintada,
se desliza por un río de leche.
En sus orillas las silentes palabras esperan
el momento oportuno para zambullirse.
Sin saber nadar sale
"el amarillo"
salpicando todo se agarra a la línea de la barca.
"De las hojas"
entra en el blanco chapoteando.
La barca sigue y
"de los árboles"
se tira enganchándose fuerte al hilo, cuando
"en Otoño"
nadando ágil, llega al pie del árbol.
La barca no da tregua y a un ritmo frenético salen:
"aumenta"
"su esplendor"
"con la luz"
"del ocaso"...