Se abrió un espacio de luz,
entre las negras nubes de primavera,
que empujan al olvido lo pasado,
alumbrando con esplendor, parte
de los acontecimientos futuros,
que proyectan sus sombras hacia adelante,
limitando el espacio presente del porvenir.
Agua de una ola atrapada en las manos,
se desliza, inexorable, entre los dedos.
y junto a otras, va presurosa a la orilla,
sumergiéndose entre los granos de arena.
De las sombras salen olas y más olas.
Y tengo que elegir alguna...