El silencio ha invadido el susurrante bosque. Las ramas henchidas de hojas guardan, el secreto de la savia y sombra verde, subiendo por arterias hasta lo insignificante dejando atrás la aridez del pasado, sonríen las hojas con los cálidos rayos, de un sol que se inmiscuye por los huecos, en un intento por llegar hasta las flores diminutas que nacen en el suelo.
