Luz dorada en el mar,
en la arena,
en los guijarros redondeados,
en las conchas abandonadas en la orilla,
Cruda luz del sol que la aurora
dio paso a través de los árboles,
con apresurada lentitud,
ilumina y entibia, ayudado por un aire
¡viento loco!
Enfebrecido del nuevo día.
