Hoy, el día, ha amanecido escaso de luz, la aurora, sin miramientos, lo ha entregado y el sol aún se está despertando. Exiguos también los trinos de los pájaros que al primer canto lo han dejado. Sin miramientos la niebla va poblando todo el valle y se agarra a la montaña, arrastrando los sonidos. Ahora solo escucho a la nostalgia que se instala porque es su medio. Para que luego digan que los días no empiezan condicionando...

Espero que la nostalgia de esta primavera,nos lleve a un verano más soleado.
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