Es invierno en los árboles.
Los pájaros traen, en sus picos,
primicias de primavera,
que el aire se lleva
porque no es tiempo aún,
de calentarse la tierra.
En un recodo del camino,
entre helechos y madreselva
unas prímulas amarillean,
como un fogonazo iluminando,
tanto verde de las yerbas,
que mirando sorprendidas dicen:
no es tiempo aún de primaveras.
Las luces del crepúsculo doran
las crestas desnudas de los árboles,
conteniendo el aliento suspiran,
por las últimas fronteras de la tarde.
Lentamente van las sombras
colgándose en silencio,
de las ramas de los árboles.
Breves gestos, casi invisibles,
para los ojos habituales.

Defendamos todas las primicias de primavera en este invierno tan gris. Precioso poema y la foto lo complementa de maravilla.Esta y todas.
¡Enhorabuena por la selección!.
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