Pero también hay otras certezas

Las estrellas se elevan desde el rocío,
y se arrojan desde el cielo en la mañana,
recogen los cambiantes colores de las flores,
para lucirlos, en el jardín silencioso de la noche.
Pero también hay otras certezas...

La tela estirada y azul del cielo,
se hace negra en la noche aunque ilumine la luna,
la aurora la devuelve con tintes rosas,
que estira y limpia el sol en la mañana.
Pero también hay otras certezas...

Van y vienen las olas, adornadas de espumas,
y en el ajetreo las arenas se complacen,
por el medio que tienen para moverse.
Cuando quieren se sitúan lejos del agua, en la duna,
calentándose al sol como bañistas.
Luego esperan que algo las empuje hasta la orilla.
Pero también hay otras certezas...

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