Gaza

Llueven lágrimas
sobre un terreno polvoriento
donde los cuerpos son átomos
que espesa el aire en una luz
que no ilumina nada.

Todo queda inmóvil, diezmado.
En calma desmedida.
Solo flamear de voces muertas
en un despertar sin ocaso ni aurora.
Por estandarte un sol que se olvidó de brillar

Tristes pasatiempos de un mundo
atrapado en sucesos desmedidos
superando el infierno imaginado
donde las palabras y los cuerpos se atomizan.
Nula parece la esperanza.

Foto bajada de internet

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