A tiempo fijo florecen los arboles y también a su tiempo se desprenden los adornos de sus ramas A tiempo el río risueño, bullicioso y saltarín, goza de su desbordante caudal y también él sabe que hay otro tiempo donde pasará sed de identidad. A tiempo fijo los animales ejecutan ansiadas ceremonias sucesorias, tiempo luego de letargo y espera. A tiempo la luna va cambiando mes a mes siguiendo el ritmo conocido y constante como átomo aislado en el profundo infinito. Hay un tiempo de inicio un tiempo de gozo y vida, sin retorno, que llega al tiempo final, enigmático, desconocido. Cada tiempo a su tiempo, ahora, es aún momento de seguir volando en este tiempo vital.