Triplice

En la orilla del río, un aliso,                                 Con las primeras luces del alba,
sostiene mi cansada espalda. Una explosión de colores estalla,
contemplo el sonido, que, Invadiendo de partículas olorosas.
dulcemente penetra en mi. Todos mis sentidos embriagados,
El río aún en sus sueños, apresurados por llegar,
de mares donde recalar, donde onduladas olas etéreas
esperan diluirse en esa inmensidad. ávidas de nuevo caudal.
Instalado ya el astro rey Dando vida a cada rincón
se abren las flores a tanta luz. Brilla la revoltosa espuma de las olas,
La vida se despereza y sonríe. El mar juega a anegar la tierra,
y la tierra se acicala vistiéndose. pero le moja los bajos del vestido,
sus mejores galas.




En la orilla del río, un aliso, con las primeras luces del alba
sostiene mi cansada espalda. Una explosión de colores estalla,
contemplo el sonido, que, invadiendo de partículas olorosas
dulcemente se adentra en mi. Todos mis sentidos embriagados.
El río aún en sus sueños apresurados por llegar,
de mares donde recalar, donde onduladas olas etéreas
esperan diluirse en esa inmensidad, ávidas de un nuevo caudal.
Instalado ya el astro rey dando vida a cada rincón
se abren las flores a tanta luz. Brilla la revoltosa espuma de las olas.
la vida se despereza y sonríe, el mar juega a anegar la tierra
y la tierra se acicala vistiéndose, pero le moja los bajos del vestido,
sus mejores galas.

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