Al igual que mirando ensimismado, como el sol va mostrando cada parte de los objetos iluminados, adentrándose hasta los mas recónditos rincones, de igual manera contemplo: tu deslumbrante armonía, tu sonrisa siempre en los labios, tu desbordante cariño presto a envolverme, tu llegar cuando aún no hemos llegado. tu...
Recuerdo el sol cegador bañando tu cuerpo en idílicas playas, donde, amor, ese chiquillo alado y alocado, se entretenía lanzando flechas con su arco, mientras nosotros aprovechábamos, los divinos rayos, las cálidas aguas y la blanda y fina arena, que, en nuestros juegos, nos vestía con un manto rugoso, perfumado con el oloroso manantial de los placeres. Recuerdos que no están en el lugar donde habita el olvido, están cada día presentes, aumentando nuevas ilusiones y aunque el sol deje de brillar, y el inmenso mar se seque el alado arquero vendrá a visitarnos