En las calles desiertas las luces de las escasas farolas dejan caer en redondo su chorro brillante destacando como espejo el suelo después de haber llovido. Alguna tardía gota de agua se desprende de la farola como gota de luz estrellándose sobre el asfalto reproduciendo una en mil humedades Nadie por la calle, todos detrás de las paredes alguna luz se atisba en las ventanas vida interior bien preservada, rica en soledades, amores frenéticos, lloros infantiles, agonía de la muerte... La vida encerrada hasta que el astro aparezca nuevamente por donde siempre anunciando nuevas ¡la noche se ha ido!
Fantástico!!!!
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