Funesta, fatigosa, aborrecida y odiada condición humana que has permitido, que una parte, muy pequeña de los tuyos, imponga un dominio férreo sobre el resto, alimentándose con divinales manjares, danzando y cantando en hermosos coros como sí de inmortales olímpicos se tratase, mientras quitan lo esencial a la mayoría, para mantener ese puesto en el Olimpo. ¿Hasta cuándo permitirás en tu seno, estos comportamientos? ¿Serán las parcas capaces de eliminar esa desviación, hasta que no quede semilla para poder perpetuarse? Ni los inexistentes dioses pueden cambiar la situación, pues si existieran, es probable que estuviesen de su lado. El Olimpo es grande cabemos todos y si es muy alto y da vértigo, reunámonos en la llanura, ¡es inmensa! y todos estaremos a la misma altura
Muy bueno. 👍👍👍👍💐💐
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