A Pili
Las nubes sonrosadas
con bordes luminosos al vacío
quedan estáticas contemplando,
como el alba,
elimina sombras de las rocas.
Desde el mar de una gota de rocío
sobre la rosa tímida en la mañana,
despliego velas blancas de mi barco,
si el aire sopla blandamente,
al navegar en el paisaje que la aurora
ha pulverizado de diminutos soles
y la rosa adornado con aromas.
